espues de
varios años de tranquilidad, este parecía empezar ajetreado, era la segunda vez
que tenía que dejar sus clases en la Universidad de Buenos Aires, sin aviso, y
tomar un vuelo chárter que lo llevara a centro de investigación espacial
ubicado en el sur del país. El complejo era una iniciativa multinacional que permanecía
en secreto desde su creación favorecido por las laxas leyes locales, a veces
pensaba que hasta una civilización alienígena podría instalar su sitio si de
los funcionarios locales dependiera, cuanto más una organización conformada por
gobiernos de más de 10 países.
En estos
momentos apreciaba su suerte al tener un profesor adjunto muy responsable y
dedicado que cada vez que él tenía que salir a realizar una asesoría se ocupaba
de sus alumnos.
Bajo del Lear
jet cuando el sol recién se había ocultado, y estaba siendo esperado por un
auto negro sin placas estacionado al pie de la pista. Un teniente vestido de fajina
le extendió la mano, parecía que había tenido tiempo de dormitar un buen rato
en el confortable asiento de aquel vehículo, - Teniente Ferrere, Sr. A sus órdenes. -
Buenas noches teniente, Dr. Alejandro Pairo.
Había
obtenido su doctorado en física de partículas de alta energía, sin embargo era
conocido ampliamente en la comunidad científica por sus trabajos sobre
aplicaciones práctica de relatividad general y sus estudios sobre micro
agujeros negros.
El auto se dirigió
velozmente por la flamante autopista, mientras el hojeaba el informe
confidencial que lo esperaba en el asiento trasero, donde había dejado su
escaso equipaje de mano. Apenas había tenido tiempo de preparar unas mudas de
ropa, su tableta y algunas pertenencias menores.
El militar
no se dedicaba solamente a conducir el vehículo, trato por todos los medios de
sonsacarle algún comentario de lo que estaba sucediendo, desde que encontraron
el "objeto" como todos lo llamaban, habían desfilado desde el
aeropuerto una veintena de especialistas, pero él estaba totalmente inmerso en
la lectura, y contestaba a todo con un – Aha, Desatendido.
Bajo las
tapas selladas con un "Confidencial" en el frente y luego de romper la faja de
seguridad, que mantenía la información lejos de personal no autorizado, encontró
un plano de despiece de un Boeing 797, donde había un sector remarcado, en la página
siguiente se veía la ampliación del sector, una pieza chapa de 60 centímetros
por 1metro que cumplía la función de tapa de uno de los compartimentos de inspección
del sistema hidráulico, era el famoso "objeto" del que todos
hablaban, la pieza 06002B.
Este pedazo
de aeronave, vista fuera de contexto no parecía tener nada de especial, si no
fuera porque había sido hallada en las cercanías de la ciudad de Trelew, en una
zona desierta, a más de 10000 kilómetros del punto donde se perdió todo
contacto con el vuelo 290 de American Air Lines, que había salido de Madrid y
se dirigía sin escalas a New York, y hacía más de cinco días que no se sabía
nada de él.
Como es lógico
en estos tiempos, se tejían las más inverosímiles teorías sobre su paradero,
pero el periodismo había elegido un secuestro fundamentalista como la más
probable.
Lo estaban
esperando en el centro de operaciones, parecía que habían llegado a un cuello
de botella, a un callejón donde las explicaciones y las ideas se habían
acabado. El ambiente aunque libre de humo, parecía viciado, había una mesa
rectangular que podía alojar a unas 16 personas cómodamente, a los lados había cubículos
individuales y otros con insumos, material de oficina e impresoras.
-Dr. Pairo!
Lo estábamos esperando, saludo un hombre de mediana edad vestido de civil, con
acento español. Era el Ingeniero Ismael Sabina, y estaba a cargo de la investigación,
avalado por España. Su llegada había renovado la actividad, ya que su reputación
lo precedía y todos de alguna forma esperaban que les traiga una bocanada de
aire fresco, con ideas nuevas que los sacaran de la posición estática en la que
se encontraban.
Había mucha más
gente en esa mesa, uno a uno se presentaron con un breve saludo, agregando al
final el país o consorcio que los había convocado.
El enviado
de EEUU, se abalanzó sobre el con una pregunta demasiado directa, no era muy cortes
ni parecía dispuesto a darle tiempo para aclimatarse, - ¿Es que Ud. tiene una explicación
racional para lo sucedido?, recuerde que tenemos a más de 200 familias y la
comunidad internacional esperando una respuesta coherente y creíble de donde
mierda está el maldito avión y sus pasajeros. – Hasta ahora, hemos de coincidir
con los medios, mientras realizamos la búsqueda o llegan las demandas de quien
lo tenga secuestrado.
-Quizás
tenga una explicación diferente, dijo tranquilamente Pairo, -lo que dudo mucho
es que a Ud. Le parezca racional o como dijo?, coherente.
-Adelante,
Doctor, intervino Sabina, - veamos otras opciones.
Deposito su
bolso en una esquina y su saco sobre el respaldo de una silla, tomo un marcador
y sobre la pantalla que mostraba un planisferio, marco dos puntos, la salida,
sobre Madrid, la llegada sobre NY. –Naturalmente, creemos que la ruta más corta
entre estos dos puntos, es la línea recta que acabo de marcar.- Sin embargo,
existe una teoría postulada como corolario de la teoría de la relatividad
especial, que habilita la posibilidad de doblar el espacio-tiempo y superponer
ambos puntos, creando lo que llamamos puente Einstein-Rosen. Solo conocemos un
ente capaz de generar un campo gravitacional tan fuerte como para que esto sea
posible, y es lo que llamamos agujero negro.
-Disculpe la
intromisión, intervino el delegado de Perú, pero aunque entiendo lo que dice, e incluso hasta este de
acuerdo, todavía no entiendo donde esta nuestro vuelo. No deberíamos según la teoría
suponer que el viajo instantáneamente de un punto a otro.
-Su observación
es correcta, pero a veces no hablamos de agujeros, sino de micro agujeros, con
un campo lo suficientemente fuerte para curvar el espacio-tiempo y no lo
suficiente para doblarlo por completo.
-Esta teoría
es conocida desde el 1900, pero si fuera correcta, tendríamos mucha evidencia
de casos similares, digo este no sería el único incidente aislado, repuso el yanqui.
-Coincido
con Ud. Ha habido de seguro otros casos, y habrá mas...
Se hizo un
silencio en la sala, todos pensaban para sus adentros las implicancias de este
posible descubrimiento, pero aun no acababan de entender todas las
consecuencias.
Con los
nudillos sobre la mesa, levantándose de su lugar, tomo la palabra Sabina, -Pues
bien! Siguiendo esta teoría, donde deberíamos buscar nuestra aeronave, Pairo? Pongámonos
en marcha lo antes posible y acotemos nuestro plan de búsqueda.
El Dr. también
se levantó y mirándolo directamente a los ojos, dijo, estoy de acuerdo, pero yo
no diría ¿dónde? Sino más bien ¿cuándo?