Presentación:

« Las palabras con las que nombramos lo que somos, lo que hacemos, lo que pensamos, lo que percibimos o lo que sentimos son más que simplemente palabras. Y por eso las luchas por las palabras, por el significado y por el control de las palabras, por la imposición de ciertas palabras y por el silenciamiento o la desactivación de otras, son luchas en los que se juega algo más que simplemente palabras..»

Jorge Larrosa

sábado, 1 de agosto de 2015

La luz mala

Se dice que hace muchos años, en un pueblo del interior del país, que pasaría inadvertido si no tendría como rasgo distintivo, ser la capital nacional de la pelota de cuero, se sucedieron los hechos que hoy en día se mantienen ocultos bajo las llaves oficiales mas seguras, que impiden al publico general conocer la verdad.
Nosotros hemos tenido la fortuna de acceder a los relatos de primera mano que compartimos en esta crónica, con el único objeto de informar a la población.
Bellville, ciudad y municipio cabecera del departamento Unión, en el sudeste de la provincia Argentina de Córdoba, con sus 35000 habitantes, tiene la estructura de otros tantos pueblos del interior, plaza central, rodeada por la iglesia, la comisaria, el correo, la vieja almacén.
Del otro lado de las vías, como corresponde, la estación de servicios, sobre la ruta Nacional 9, en el cruce con la ruta provincial 3, oficiaba de faro en la intensa oscuridad de esas cálidas noches, propias de una época veraniega que toca su fin.
Minutos pasada la medianoche, el silencio se deslizo por cada rincón de aquel lugar, parecía arrastrarse como niebla desde la cinta asfáltica, apoderándose de todo a su paso.
La oscuridad, se había profundizado a tal punto que las luces de las estrellas, de pequeños puntos de luz habían tornado en soles lejanos refulgentes.
El despachante quedo paralizado con el trapeador en la mano mirando una luz naranja que se acercaba desde el cenit, y se hacia cada vez mas concentrada, opacando a todas los focos linderos.
Cuando pudo fijar la mirada obteniendo la correcta obturación de la cornea, pudo observo la forma ovalada de aquel objeto volador. Giraba  a gran velocidad con eje en el chorro resplandeciente.
Los estertores del joven lo sacaban de una posición casi catatónica, su corazón estaba apunto de parar, cuando de  pronto una voz de eco profundo, se oyó desde el interior del aparato: -Teney GNC???

3 comentarios:

  1. El miedo con humor, siempre es maravilloso. Me encantó.

    ResponderEliminar
  2. Bien, bien... Lo que hablamos el otro día... Los cuentos con humor siempre funcionan...

    ResponderEliminar
  3. Bien, bien... Lo que hablamos el otro día... Los cuentos con humor siempre funcionan...

    ResponderEliminar